El lifting mejora la piel facial caída, la piel del cuello y los pómulos mediante la eliminación del exceso de grasa, el estiramiento de músculos y el recubrimiento de la piel. Necesidad de hospitalización: Suele ser un procedimiento que no necesita la hospitalización del paciente, aunque puede que algunos deban quedar ingresados durante un breve periodo de tiempo.
Duración:
Aproximadamente cuatro horas.
Anestesia:
Suele administrarse anestesia general. El paciente tendrá opción a recibir sedación y anestesia local. Posibles efectos secundarios: Equimosis temporal ( derame- moratones), tumefacción, entumecimiento y sensibilidad dolorosa de la piel, además de la sensación de tirantez y la sequedad de la piel.
Riesgos:
Daños en los nervios que controlan los músculos faciales (que suele ser temporal pero podría ser permanente en ciertos casos), infección, sangrado, recuperación lenta, cicatrización excesiva, asimetría y cambio en el nacimiento del cabello.
Recuperación:
El paciente podrá volver a trabajar entre diez y catorce días. Las actividades más que requieran un mayor esfuerzo podrán retomarse en un periodo mínimo de dos semanas. Los moratones deberían comenzar a desaparecer en siete o diez días. La exposición al sol deberá aplazarse durante varios meses después de la intervención. Se recomienda el uso de una crema solar que proteja contra los rayos UVA y UVB (ultravioleta).
Resultados:
En la mayoría de los casos, el aspecto se mantiene durante cinco o diez años.