La braquioplastia es la reducción del volumen de los brazos desde la axila hasta el codo. El rejuvenecimiento quirúrgico del brazo sigue siendo un problema tanto para el paciente como para el cirujano, a pesar de las muchas técnicas que se han propuesto para su mejora. El objetivo de la braquioplastia es reducir la piel sobrante y reducir la circunferencia del brazo. Cuando existe un buen tono de piel o una flacidez mínima de la piel, los depósitos de grasa se pueden reducir con liposucción. Pero cuando existe mucha piel sobrante o flacidez, sólo se puede corregir con cirugía. La incisión tiene que realizarse en un pliegue axilar y en el lado interno del brazo a lo largo de la línea que va desde la axila hasta el epicóndilo del codo. A continuación se sustrae un poco de la dermis de la piel y de la grasa y con una sutura estética de rutina se cierra el subcutis y la piel.
Duración:
De dos a tres horas.
Anestesia:
La anestesia puede ser general o local con sedación. Necesidad de hospitalización: Es posible que sea necesaria hospitalización o sea un proceso meramente ambulatorio. En algunos casos puede aparecer edema.
Riesgos:
Cicatrices muy visibles o queloides y lesiones del nervio cutáneo. Recuperación: El proceso de curación puede durar entre 7 y 10 días. Se puede recomendar el uso durante varios meses de un vendaje elástico o de una prenda de compresión.
Recuperación:
El regreso a la vida laboral es de 2 semanas mas o menos.
Resultados:
Se pueden lograr resultados buenos y estables en pacientes jóvenes con adiposidades y con buen tono de piel así como en adultos mayores, a veces con la ayuda de la compresión elástica de post-operación durante varios meses.