La liposucción, también conocida como lipoescultura, es una técnica quirúrgica empleada para eliminar depósitos de grasa de determinadas zonas del cuerpo, incluyendo las mejillas y el cuello, los brazos y las mamas, el abdomen, las nalgas, las caderas y los muslos, y las rodillas y los tobillos.
Duración:
Este procedimiento dura aproximadamente entre 2 y 4 horas.
Anestesia:
Se administra una anestesia general para dormir completamente al paciente, pero en casos muy extensos se llevará a cabo con anestesia general. Necesidad de hospitalización. Depende de la decisión que tome el médico asignado al paciente.
Riesgos:.Entre los riesgos habrá que incluir aquellos comunes a cualquier cirugía como el sangrado, la infección y los hematomas; y los propios de la anestesia.
Recuperación:
En el post operatorio deberá evitarse cualquier contacto físico de la zona intervenida. El paciente podrá volver a trabajar en 2 ó 3 días, o como mucho, tras 2 semanas desde la intervención, dependiendo de la extensión de la liposucción y de las recomendaciones de su cirujano. El hinchazón y los hematomas desaparecerán en el primer o segundo mes tras la liposucción; sin embargo, una mínima inflamación puede mantenerse durante 6 o más meses.
Resultados:
Conseguimos un nuevo contorno corporal con cicatrices mínimas