El objetivo es ganar algo de volumen o dar una forma más redondeada a los glúteos para alcanzar un aspecto natural y deseable. Se puede hacer con implantes glúteos o transferencia grasa.
Duración:
Este procedimiento dura aproximadamente entre dos y cuatro horas.
Anestesia:
Se administra una anestesia general para dormir completamente al paciente. También puede emplearse una sedación vía intravenosa combinada con anestesia local. Necesidad de hospitalización.
Riesgos:
Hematomas e infección.
Recuperación:
Hemos de colocarnos boca abajo durante dos o tres días. Deberá evitarse cualquier contacto físico con las nalgas tras el postoperatorio. Se estima una recuperación de 1 mes. Las cicatrices madurarán y se alisarán, dependiendo de la recuperación de cada individuo.
Resultados:
Silueta de los glúteos que lleva consigo una mejora en el aspecto.