Se realiza una reducción y remodelamiento de las mamas, colocando la areola-pezón en su posición correcta.
Duración:
Este procedimiento dura aproximadamente entre dos y cuatro horas.
Anestesia:
Se administra una anestesia general para dormir completamente al paciente. También puede emplearse una sedación vía intravenosa combinada con anestesia local. Necesidad de hospitalización: Depende de la decisión que tome el médico asignado al paciente.
Posibles efectos secundarios: Malestar temporal y leve, tumefacción leve o moderada, cambio en la sensibilidad del pezón (alto o bajo) y aparición de moratones temporales. Los pechos pueden ser susceptibles a la estimulación durante algunas semanas.
Riesgos:
Aumento o descenso de la sensibilidad de los pezones o los pechos, que en ocasiones podría ser permanente.
Recuperación:
El paciente puede volver a trabajar en tan sólo unos días. Deberá evitarse cualquier contacto físico con los pechos (exceptuando el sujetador) durante aproximadamente tres o cuatro semanas. Las cicatrices madurarán y se alisarán en un plazo de tres meses a dos años después de la operación, dependiendo de la recuperación de cada individuo.
Resultados:
Los resultados varían de un paciente a otro. Sin embargo, el efecto global es una reducción y un remodelamiento de pechos que lleva consigo una mejora en el aspecto.
Imagen SECPRE